La naturaleza en Chilito , de tarde en tarde nos trata con severidad y en ocasiones nos arrasa con un cataclismo mayor, como ahora, pero eso debe verse como una natural compensación a las innegables bondades que ella misma nos ha prodigado desde siempre y en abundancia en este apartado país del planeta tierra.
Ahora si son verdaderos Chilenos les dije a mis dos hijos, luego del terremoto de descabellada magnitud que nos golpeo esa madrugada, porque su generación aun no había sido marcada por un sismo de esta envergadura por la que todo Chileno debe pasar una o mas veces a lo largo de su vida y ahora saben –les comente-, que por el resto de sus existencias tendrán que vivir con la única certeza de que esto, en algún punto de sus vidas volverá a suceder .
Nada alentador, podra parecer, pero es algo que forma parte de nuestro ADN cultural y debemos vivir con el a pesar de los pesares.
Pero esta naturaleza que nos golpea, no lo hace de manera irracional, sino que nos avisa sin escatimar recursos por diferentes medios, y con mucha antelación, solo que estamos tan ocupados de lo nuestro, que miramos nuestro entorno pero no vemos realmente las cosas como son… Solo hay que ser buen observador y los científicos, por supuesto si que lo son.
Estaba yo acampando dos días antes de nuestra reunión familiar en Quellon, en la reserva forestal Federico Albert de Chanco, cuando en la noche se me ocurrió llamar a mi primo Hernán al que le comente en donde me encontraba. Tras una pausa en el teléfono me dijo lo siguiente: “Primo, si siente usted temblar con fuerza, dispone de 12 minutos para buscar una altura superior a 25 metros, porque sabemos que va a ocurrir pronto un evento sísmico de gran magnitud con tsunamis en toda esa zona”. No le quise comentar esta información a Amparito, pero me dormí imaginando las posibles rutas de escape, mientra el mar se hacia oír retumbando a poca distancia desde donde me encontraba.
Luego de nuestra reunión mencionada, tuve que ir a dejar a mi mama, a Coronel, porque ella insistía a ver a sus hermanos e iría sola de todas maneras, a pesar de su edad como era nuestra preocupación, así es que decidí pasar a dejarla a casa de un hermano, continuando yo mi itinerario. Permaneció ahí, hasta que luego de una semana de mar agitado, pudo por fin cruzar a la Isla Santa María, desde donde se comunicaba con nosotros por celular notándola feliz de estar en su tierra con su hermana. Pocos días después, de forma inesperada, decide retornar a Buin, provocando nuestra extrañeza, ya que aun le quedaba mucho clima bueno y nada la apuraba a volver desde un lugar en el que se encontraba feliz. “Es que el mar estaba muy agitado por todos lados y eso no es normal y algo malo va a pasar”, nos respondió con su sabiduría de gente antigua observadora del mar y que por eso se vino anticipadamente. Una observadora de la naturaleza.
De esa manera yo disponía de dos fuentes de naturaleza diametralmente opuestas que me estaban avisando lo que sucedería, y buscando más a fondo, en los pormenores de lo cotidiano en las semanas previas, había mas elementos apuntando en la misma dirección. Por eso digo, que si prestáramos más atención, sabríamos muchas cosas que pasamos por alto.
Por ultimo ha de saber la familia que en el año 2004, el primo Hernán presento un estudio desde la universidad de Concepción, a las autoridades de la ciudad, en donde se les ponía en antecedente de la inminente ocurrencia de un sismo destructor, respaldado por seria información proveniente del mundo científico, y en el que se les proponía un plan de manejo para preparar a la ciudad de los embates de un terremoto de gran magnitud, que se produciría en cualquier momento. Las autoridades de entonces, como es sabido hicieron caso omiso de esta información, en una manifestación mas de lo que realmente somos como país tercermundista, lejos del sueño de nación desarrollada que la farándula social y política de las últimas décadas nos ha hecho creer.
Felicitaciones a Hernán por su trabajo
Grande la familia toda, que con algunas magulladuras salio delante de la devastación de esta cataclismo de proporciones bíblicas.
.
Un fuerte abrazo solidario a todos los familiares que la han pasado mal.
Mario Parra
.JPG)
