miércoles, 8 de abril de 2009

LA SANGRE Y SUS MISTERIOS

Recientemente publique la historia de mi sobrino Darío rescatado por la familia Parra Fuentealba, en inusuales circunstancias.

La intención de publicar esta historia fue justamente llamar la atención sobre los misterios de la sangre a través de una historia genuina que me fue relatada por su principal protagonista, a fin de crear conciencia sobre los vínculos invisibles que nos unen. El deseo era llamar a opinar sobre el fondo de la historia, pero derivo en un estéril enfrentamiento, entretenido por cierto, pero estéril, en función del propósito. Solo Hernán Astudillo destaco lo notable de lo sucedido, que es lo que a mi me parece. Creo que la historia merece comentarios mas relevantes que discutir sobre comas y puntitos o sobre lo bien que esta narrada, que es solo la forma del asunto. Hay que opinar del fondo, que estos jóvenes futuros Artemones esperan de nosotros

10 comentarios:

Unknown dijo...

Decreto.

Mario tiene la calidad de Caballero.

Así está inmune a los comentarios ortográficos de José.
José tienes derecho a comentar el fondo de las publicaciones de Mario.

Publíquese y archívese.

Caso Cerrado
Sir Nelson

Puta la wea, alguien tiene que poner orden aquí... uppss se me cayo lo de caballero.

mario dijo...

Error en la publicacion: Dice familia Parra Fuentealba cuando deberia decir Parra Subiabre, que es la familia de mi primo Nancho y sobrino Hernan de la historia.
Avergonzadamente,con cariño

Anónimo dijo...

Me gusta eso de poner orden.
Asi es que me gustaria que Mario y José me devuelvan lo que les presté hace mas de un año.

mario dijo...

Glup

Jose dijo...

Mario:
Todavía no lo devuelves?

Unknown dijo...

Que se pronuncien los afectados......

mario dijo...

Pero si yo te lo deje a ti hace mas de un año para que lo devolvieras junto con el tuyo

Anónimo dijo...

Errores del nuevo anonimo cobrador de deudas imaginarias
Asi :Así
gustaria:gustaría

mario dijo...

Ya pues Jose , cortala

Anónimo dijo...

Bien, Haré mis cobros en Word.
El anónimo anterior, interesado seguramente, tiene imaginación pero no memoria.
Mi cobro tiene un propósito y espero que se cumpla.
Una deuda no es primera vez que se cobra en nuestra familia.
El que sepa descubrirá a este cobrador(a) anónimo.