Agradecimientos
Cuando me comunique con mi primo Hernan para comentar la noticia del fallecimiento de padre no se me ocurrió otra forma de decirle que “Artemon vino a buscar a su gueñe”.
Fue una expresión espontánea proveniente de quizá que canal comunicante con mundos supra físicos que me indicaron que eso era precisamente lo que había sucedido, y el recuerdo voló con ligereza a todos esos momentos durante mi vida en que pude constatar cuanto cariño, tuvo a sus padres, con la devoción tierna llena de amor hacia la Mimi, y el afecto cargado de admiración, respeto y reconocimiento hacia su padre Artemon, de quien escuche las historias pasadas por el prisma de su adolescencia, y de quien perdió demasiado temprano a papa. Estas historias han quedado reverberando en mi memoria porque tu no quisiste que se fueran al olvido y escribiste sobre ellas, con lo que conseguiste además un gran logro formativo en muchos de nosotros, ya que nos dejaste por heredad y sin proponértelo, pero con singular efectividad, la piedra angular que nos continuara articulando cuando todos ustedes se hayan marchado, y que es el ser “Artemonianos”, lo que representa la suma de todos los atributos de cualidades formativas afectos y valores representadas por la figura de tu padre, encarnada luego ti y tus hermanos y ahora entregada a nosotros que vamos recibiendo el testimonio de este sable Artemoniano que seguiremos traspasando a los que vienen corriendo tras nosotros, sus actuales portadores. En nombre de todos muchas gracias papa.
Voy a destacar algunas de los hechos que a mi me llamaron la atención en torno a las circunstancias de su partida, que ya era necesaria, porque a los ojos de la profesión que tu con mama me dieron, tu cuerpo ya estaba agotado de manera irreversible, y en mis oraciones le pedía al Cristo que te aliviara la transición , por lo que tu fallecimiento lejos de producirme tristeza, me produjo una sensación de tranquilidad y conformidad ya que al final la vida fue justa contigo permitiéndote morir en la tranquilidad de tu hogar junto a tu esposa y en brazos de la hija que te atendió con dedicación en tu tiempo final, luego de haber recibido de sus manos un tibio desayuno, para que momentos después dejaras calmadamente de respirar y te fuiste bien, sin dolor, tranquilo como tu rostro señalo, luego de haber vivido una vida completa.
Días antes habías recibido los sacramentos de la religión que te representaba y en esta vida tenias además todas tus cuentas saldadas, por lo que te fuiste bien. Pero pensaste en más cosas de las que me pude percatar durante tu existencia ya que tu partida se produjo el mismo día que tu y tus hermanos escogieron para visitar durante muchísimos años a tus padres que yacían en tu Lumaco natal, todos los primero de Noviembre y al día siguiente en que tu padre Artemon también había fallecido. Lleno de simbolismos que con el tiempo deberemos ir interpretando.
Padre de ti solo quiero retratar tres imágenes que para mi son las mas lucidas , dos de ellas relacionadas con la poesía y una tercera con el mundo real: Recordar primero tu mirada soñadora transportado a las vastedades del océano, con la brisa marina mojada de espuma de las olas rompiendo que humedecen tu rostro en un día soleado, surcado de gaviotas, albatros, cormoranes y patos liles, entre saltos de toninas, mientras tu recitas “Yo he nacido en el mar, yo he nacido en el mar”, tal como fue tu matrimonio con tu amada “Tinita” del que surgimos todos nosotros. También, en segundo lugar, imagino tu mirada intensa con el refulgente brillo de color metálico de tus ojos mientras recitas intenso “En el nombre del cielo, del sacro universo, conjurote o lobo perverso”, que mostraba tu pasión y resolución que amenazaba tormentas cuando algo no te perecía bien , y la tercera cuando me mostrabas los libros de la tesorería del club que junto a tío Tulio creaste, en el que me mostrabas el orden en las cuentas en que no faltaba nunca un solo peso y pude captar de la mejor manera el valor de la rectitud y la honestidad.
Solo esto por ahora quiero decir de mi padre , en estas líneas que son para agradecer a la familia y los amigos que de diferentes maneras nos manifestaron su apoyo y que presentes en forma física o en la distancia estuvieron junto a nosotros.
Palabras finales de afecto y consuelo para mi hermana menor Mariana , cuyo dolor amplificado por la barrera de la distancia que le impidió despedirse personalmente de papa, tiene que tenerla mal, decirle que tenga la certeza que papa al desprenderse de su prisión física, voló sin tardanza para estar a su lado, por lo que si pones atención lo sentirás junto a ti.
Un abrazo agradecido a toda la familia y amigos en nombre de mi madre y de mis hermanos.
Mario Parra Chaparro
3 comentarios:
Claudio dice...
Yo creo que mi tio nos queria a todos como si fueramos su sobrino preferido, yo a lo menos lo senti asi.
Tio Ricardo hombre de relatos intensos y mirada profunda, tomaste el camino a casa juntos a los tuyos.
Gracias a tus ricas condiciones de poeta te has convertido en el faro que la familia necesita para alimentar la union que siempre uds., pregonaron.
Contare los dia para escuchar nuevamente tus poesias ahora en boca de algún hijo tuyo, que extienda tu legado entre nosotros.
Aún no puedo expresar mis sentimientos por el tío Ricardo. Pero lo haré, recordando cada momento vivido a su lado y de la tía. Un abrazo para todos y en especial a Marianita que me imagino debe estar muy afectada por lo haber estado en la despedida pero quiero decirle que en todo momento estuvo con nosotros, ya que cada uno de nosotros pensaba en ti Mariana, y la despedida también era contigo en nuestras mentes.
Abrazos
Nuestras sinceras condolencias para la
Familia Parra Chaparro
por la irreparable perdida de vuestro padre.
Su partida significa para la familia
una pérdida de un pilar fundamental
que pone a prueba la nobleza de los
materiales con que están construidos
nuestros valores.
Como el poeta que fué ,y con sus palabras
que pregonó por los dias de su larga y fructifera
existencia, hagamos de su partida un acto de reflección
recogiendo su poesia, para sembrar el camino
que nos dejó con su herencia.
Javier,Solange,Josefina,Benjamín.
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