Historia de sexo, espanto y decepción
OCURRIO EN NIEBLA
Prólogo
Esta vez me toco a mí ser el instrumento de la familia llamado a publicar una historia de alguien que no quiere ser descubierto. Hago hincapié en el hecho que el contenido es bastante complejo y no apto para personas sin criterio formado.
José
A continuación la historia sin censura. Por favor sean cautos en los comentarios.
Historia de sexo, espanto y decepción
(SOLO PARA MAYORES CON CRITERIO SUMAMENTE FORMADO, SI ES MENOR DE EDAD, NO DEBE LEER ESTA NARRACIÓN)
Los hechos han sido disimulados para ocultar la identidad de sus autores. Toda asociación con la realidad es mera coincidencia
I
Habíamos viajado hasta Niebla, con el objeto de concurrir a la tercera reunión del clan descendiente de los Parra Chávez, y de paso tomar unas breves vacaciones a solas con mi mujer, ya que los hijos, junto a su primo, habían partido un mes antes a explorar los parques nacionales de la carretera austral del país, por lo que aprovecharíamos esta instancia convocatoria, para verlos también.
Como la mayor parte del viaje lo realizaríamos a solas, desde sus inicios comencé a calcular las posibilidades íntimas que un viaje despreocupado a solas con ella me ofrecerían, mientras la observaba agachada con su faldita corta, acomodando su equipaje en la maleta del auto. El viaje transcurrió tranquilo y distendido, acompañado de un buen clima, y del buen animo de mi acompañante, a quien el viaje entretenido, hecho sin prisa, le asentaba cada vez mejor, mientras miraba de reojo de tanto en tanto la piel tersa de su rostro, con sus hermosos ojos, además de aprovechar cualquier movimiento en la palanca de cambios, para rozar con aparente distracción con los vellos del dorso de mi mano, la suave piel de sus muslos, que se exponían generosos en mi campo visual durante este viaje
II
Una vez llegados a destino, unos días hermosos nos recibieron, los cuales transcurrieron suaves, diáfanos y ligeros, en medio de un ambiente festivo, en un paraje de ensueño, digno de un cuento de Tolkien. Mañanas ligeramente brumosas que se perdían a lo lejos entre islas pletoricas de selvas frías y canales de aguas frescas y calmadas, provenientes de la mezcla del Calle Calle con las del Pacifico. Lugar tranquilo pero con mucha actividad de turistas felices y transbordadores que comenzaban temprano su ajetreo, mientras el día comenzaba a avanzar entibiándose, hasta llegar a la hora de almuerzo, en donde en tropel concurríamos a las fiestas costumbristas del lugar, en el que la miscelánea culinaria tomaba protagonismo en las animadas mesas, que el nutrido grupo de familiares tomaba por asalto. Todo tipo de comidas terrestres y marinas y al fondo, la figura de mi amada ,con su hermoso rostro radiante de felicidad que dejaba entrever su gozo por los puires, rojos, húmedos , brillantes y gordos que voluptuosamente ingresaban a su pequeña boquita…y me quedo suspendido en ella encontrándome de pronto sumergido en inconfesables pensamientos, mientras navego en sus ojos profundos, pensando en los efectos que de seguro este nutritivo plato marino producirá en ella, mientras mi vista se posa en las rotundas ondulaciones de sus pechos, cuando me percato de que algo lucha por abrirse paso con brusquedad en mi entrepierna, por lo que sobresaltado, vuelvo a la realidad esperando que nadie haya notado el efecto de mis pensamientos… Esta será una gran noche pienso.
Tarde de rápido transcurso y febril actividad de un lado a otro, encargos varios, viajes a Valdivia, asados nocturnos, noche cansada, mi mujer rendida y su sueño inevitable. Seré paciente, la próxima será la vencida.
III
Al día siguiente, una nueva mañana hermosa, de calido desayuno con mis hijos, en la acogedora cabaña de un grato ambiente y los paseos matinales para contemplar los magníficos parajes oceánicos e insulares, con el fresco viento marino del Pacifico que se colaba en mis pulmones, que en forma estimulante me llevaban persistentemente a posar mi vista en las curvas y redondeces de mi mujer, que se veía dichosa y vital y seguramente estimulada. El cazador debe tener paciencia me repetía, mientras me crecía el colmillo. Ya llegara el momento.
Hora de almuerzo, con nuevas aventuras culinarias oceánicas, que se conectaban de manera directa con mis ya congestionados circuitos neurológicos relacionados con la reproducción y la conservación de la especie, en un verdadero hiperestímulo que producía como respuesta, repetidas reacciones que pujaban por mostrarse y que debían ser discretamente acomodadas para disimularlas. Y la mirada en su boquita, de labios brillantes por la humedad de las lenguas de erizos que lujuriosamente eran engullidos sin pausa en el centro de su boca, ubicada en el hermoso ovalo de su rostro, flanqueado por la exuberante cabellera de mujer de fuego, que en esos momentos imaginaba mas ardiente que nunca, y que provoco esta vez , una incomoda respuesta desde las profundidad de mi pantalón, que a esas alturas comenzaba a ponerme de mal humor, mientras mi vista se posaba ansiosa en las poderosas curvas de sus caderas de hembra hispana.
Por fortuna mis primos y su bullicio y mis pequeños sobrinos que cual chaquetitas amarillas que se colaban en mi plato, me distrajeron lo suficiente para alejarme de los inconfesables pensamientos que se agolpaban.
Mas tarde la gran fiesta familiar y un baile febril desatado, le añadió mas presión a mis percepciones, en un universo que para mi, comenzaba a girar solo en torno a mi mujer, que a esas alturas era todo mi objetivo, mientras sus formas me parecían cada vez mas rotundas y deseables, con su mirada cada vez mas prometedora. En medio de todas esas sensaciones embriagadoras, la fiesta llego a su fin, pero con mi mujer rendida que se durmió irremediablemente, pese a mis esfuerzos, por lo que termine mordiendo el borde de la marquesa para apaciguar mis ideaciones violatorias. El cansancio finalmente tendió su manto de alivio y por fin me dormí también.
IV
Al otro día, comienza la última etapa de las festividades familiares que nos habían llevado a Niebla, con un almuerzo nuevamente a base de mariscos, por cuyos efectos estimulantes, a esa altura, corría el riesgo de sufrir un colapso generalizado. Actividad entretenida con bailes incluidos, que me mantuvieron ocupado con ideaciones fantasiosas afiebradas, que incluían el rapto y arrastre de mi mujer hacia los matorrales para ultrajes varios, mientras me prometía que esta noche, cueste lo que cueste, tendría que ser mía, una y otra vez, y en reiteradas oportunidades, sin importar miramientos ni reclamos. Si señor, esta noche me repetía, mientras la presión intracavernosa subía sin cesar, por lo que me alegre de mi decisión de usar blue jeans, cuya tela gruesa con cierre y costuras reforzadas, me daban mas seguridad en este estado, y en medio de esta nube de fantasías y realidades , con las actividades familiares , el día se fue, concluyendo las festividades que nos habían convocado a ese sugerente lugar, con la consecuente despedida de la numerosa parentela, que comenzaban a retornar a sus hogares y nos fuimos quedando casi solos en las cabañas, por lo que una vez caída la noche , con los ojos congestionados y con la mente poblada de pensamientos lascivos y muy malas intenciones, nos recogimos a la quietud de nuestra cabaña, mientras la seguía sobándome las manos y lo otro, hipnotizado por el vaivén de sus caderas, prometiéndole con el pensamiento: “ahora si; de esta no te salva el ¡ni el Papa!”.
Pero al llegar a la cabaña constatamos para mi sorpresa, que estaban mis hijos con mi sobrino , encendidos y con ánimos de charlar sobre los últimos acontecimientos, por lo que instalados en la tertulia familiar, la noche fue avanzando rápido, en medio de mi desesperación, que ni la ducha fría calmo, mientras mi mujer que me parecía cada vez mas rica , se entretenía conversando animada, con los hijos y sobrino, y mucho mas tarde, llegado por fin el momento de acostarse, estando ya desnuda, nuevamente cae rendida, en un inevitable sueño profundo, y yo desesperado, de nuevo a roer esta vez, el larguero de la cama.
V
SEXO
Y pasan las horas y el sabor de las astillas de madera en mi boca y la sudoración de mi cuerpo, no calman mi ansiedad que comienza a descontrolarse, y mucho mas tarde, sin haber conseguido dormirme, en la penumbra traspasada por las primeras luces del amanecer, contemplo las curvas de su silueta, que duerme profunda, dándome la espalda, e imagino la suavidad y tibieza de sus muslos, sus nalgas y de sus caderas, la sensación de su vello púbico en la palma de mi mano, la consistencia de sus pechos abultados, con la firmeza de sus pezones erectos, el delicado aroma de su piel y el serpenteante flujo de su cabello sobre la almohada , y finalmente, no aguantando mas, decidido a todo, meto mi mano entre las sabanas dispuesto a tomar lo que me corresponde, aunque sea por asalto y mi mano se posa aferrándose resuelta, en la curva de su cadera poderosa, dispuesta a no soltar la presa sin una lucha verdadera.
Con sorpresa percibo que no hay resistencia, y mas aún, para exaltación mayor de mi ya descontrolada libido, veo que mimosamente comienza a girar hasta quedar boca arriba, mientras en su rostro percibo una sonrisa, que en la penumbra vislumbro maliciosa, a la vez que compruebo que lentamente va separando sus muslos…; ¡¡¡mijiiiiiita!!!…, alocadamente ahora, siento que la excitación llega a su peak máximo, mientras mi mano húmeda, recorre febril y temblorosa todos los rincones recónditos de su cuerpo desnudo, y ansiosamente, con rapidez me coloco en posición sobre ella, arma en ristre, con la agolpada fantasía en mi cabeza, de querer transportarla a ígnotos mundos de gozo y placer sin fin, mientras casi trémulo, voy acomodando entre los delicados labios de su húmedo y ardiente puerto, preparado por los días previos de estímulos oceánicos , el extremo del inquieto residente que tanto pujo por esos días, para manifestarse entre mis pantalones, y que en estos momentos parecía querer estallar por la presión contenida y me pongo a punto de mandar mi mejor envión, decidido a sumergirme con determinación irrevocable, en sus profundidades imposibles, con mi masculinidad parruna, y que mi mente desbocada por la febril fantasía de ese momento erótico largamente esperado, imaginaba transformada en un arma de dimensiones portentosas, lista para clavársela sin clemencia, ¡hasta la séptima costilla!.
--------------------.------------------------
Fin de la historia, a publicarse en fecha próxima.
(Se recomienda la supervisión de un adulto con sus facultades mentales conservadas)
AUTOR ANONIMO
16 comentarios:
esta historia me tiene todos los dias clavada al blog.
Quiero saber como termina aunque algo me dice que terminara mal......no se si me equivoco,espero que si, me daria mucha pena po el.
Mariana
Marianita:
Te tiene que dar muuuucha pena.
Mariana
Como no vas a estar clavada tu, si a la protagonista la quieren clavar hasta la septima costilla
jajaja lo que a mi...me tiene como cansada ya...se han hecho como 6 publicaciones sin llegar al final...creo que el blog debe estar demasiado pesado y con ésto no se pueden leer todos los comentarios de entradas anteriores.
es un boicot al blog ya que los demás comentarios pasan inadvertidos. Ruego al autor terminar con este paper
si no terminan luego esta fantasía eróticosexual contaré quien es el autor.
Según mis cartas de tarot el autor es............
Al anónimo del ultimo comentario..
Si el autor dijo que iba a acabar (terminar,(en tus términos)) en el próximo y último capítulo..
Igual siento ansiedad en tus palabras, aún cuando siento que tratas de disimularla...
Chao prima
me refiero al anónimo del penúltimo comentario. mientras escribía se metió otro comentario que yo creo que es del mismo anónimo.
A la anonima que esta cansada de esta historia quiero decirle que al menos el anonimo de esta historia intenta hacer algo en el blog,y por lo tanto no es ningun anonimo que parasita de el mismo. Asi que la anonima quejumbrosa, si no quiere ser parasitaria, escriba su propia historia y fastidie a los demas si lo desea, pero no se queje de trabajos e intentos ajenos.
Cariñosamente
Anonimo
parece que todos están mordiendo el larguero y quieren acabar.
Otro anónimo más
jajaja no trato de pasar por anónima sólo fue olvido de escribir mi identificaciòn.
NO siento ansiedad sòlo que se han hecho comentarios de entradas anteriores y no se han podido leer. debido a que se ha escrito como 3 veces la misma historia.
Me pregunto..el autor sera tartamudo??
Marcela anónima
Hoy publicaré la última parte de la historia.....
y pondré links a todos los comentarios que han puesto cada vez que se ha ido publicando la historia con la incorporación de cada nuevo capítulo
Saludos
Prima anonima autoidentificada:
Por que esa ansiedad manifiesta que Nelson ha olfateado?
Sera por alguna disfuncion en la esfera relacionada con la tematica del cuentillo ese, o lo que es mas probable , que estes de algun modo relacionada con el desenlace de esta historia , ah???
Yo pregunto al autor si consideró una masturbación, ya que es terapia relajatoria para casos extremos como estos y además es recomendada y utilizada por (MEDICOS).
Despues de todo que de malo tiene una pajita , por que si el forraje es bueno pal ganado
ha de ser bueno tambien para tu finado.
Por eso hermano id por el mundo con la paja para prevenir la explosión demográfica.
jajaja Javier tienes toda la razón. Quizás el finado está hace tiempo en ese estado y le echa la culpa a aquella inocente tía y primos que quisieron despedirse suavemente de la familia que quedaba en el lugar. (No había timbre). lo mejor era poner nuestros deditos en la ventana y cantar con prístina voz esa hermosa canción. No pensamos que iba a haber damnificados y traumar el hipotálamo del autor para evitar la regulación del torrente sanguíneo de la zona varonil que debía asistir al izamiento del pabellón patrio de Pacham. pero insisto el autor debe haber estado a dieta del caballo y sin la presencia de Dionisio hace tiempo ya que a la fecha ha tenido una evidente patolagunización de su body.
ja ja ja Marcela que comentario tan cientifico
Todo depende de la relación de tamaño entre la mano y el susodicho, ya que de acuerdo con el término del relato parece que la cuestión quedó muy chica y si la mano es algo grande capaz que no se la pueda tomar ni para mear
Publicar un comentario