miércoles, 25 de marzo de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
Anónimos
Que les parece si eliminamos los anónimos???
Publicadas por Nelson a las 12:14 p. m. 18 comentarios
jueves, 19 de marzo de 2009
AGRADECIMIENTOS
Por encargo insistente de innumerables integrantes del clan familiar, curiosamente todos ellos del sexo masculino, escribimos estas sencillas palabras de agradecimiento que sentimos brotan de nuestros corazones, hacia la, intensamente, recordada anfitriona del local en que se efectuó nuestra ultima reunión familiar en Niebla.
Inolvidable su gran… calor humano y su llamativa…disposición para servir a quien la necesito, especialmente tras la barra del bar.
Como manifestacion de su elevado espíritu, en que la modestia es rasgo habitual, no quiso homenaje por lo que no quiso dar la cara superior para un retrato, así que respetando su decisión, hemos colocado una foto mas discreta que le hace justicia, sin que se note su ruborizada carita… pobrecita ella.
A nombre de todos, muchísimas gracias.
dos Artemones (Mario y José)
Publicadas por Jose a las 9:18 a. m. 10 comentarios
viernes, 6 de marzo de 2009
Fin de la Histórica Denuncia : Ocurrió en Niebla
Prologo
Ya... al grano dijo la gallina...
Nelson
A continuación la historia completa sin censura. Por favor sean cautos en los comentarios
Historia de sexo, espanto y decepción
(SOLO PARA MAYORES CON CRITERIO SUMAMENTE FORMADO)
Los hechos han sido disimulados para ocultar la identidad de sus autores. Toda asociación con la realidad es mera coincidencia
Habíamos viajado hasta Niebla, con el objeto de concurrir a la tercera reunión del clan descendiente de los Parra Chávez, y de paso tomar unas breves vacaciones a solas con mi mujer, ya que los hijos, junto a su primo, habían partido un mes antes a explorar los parques nacionales de la carretera austral del país, por lo que aprovecharíamos esta instancia convocatoria, para verlos también.
Como la mayor parte del viaje lo realizaríamos a solas, desde sus inicios comencé a calcular las posibilidades íntimas que un viaje despreocupado a solas con ella me ofrecerían, mientras la observaba agachada con su faldita corta, acomodando su equipaje en la maleta del auto. El viaje transcurrió tranquilo y distendido, acompañado de un buen clima, y del buen animo de mi acompañante, a quien el viaje entretenido, hecho sin prisa, le asentaba cada vez mejor, mientras miraba de reojo de tanto en tanto la piel tersa de su rostro, con sus hermosos ojos, además de aprovechar cualquier movimiento en la palanca de cambios, para rozar con aparente distracción con los vellos del dorso de mi mano, la suave piel de sus muslos, que se exponían generosos en mi campo visual durante este viaje
II
Una vez llegados a destino, unos días hermosos nos recibieron, los cuales transcurrieron suaves, diáfanos y ligeros, en medio de un ambiente festivo, en un paraje de ensueño, digno de un cuento de Tolkien. Mañanas ligeramente brumosas que se perdían a lo lejos entre islas pletoricas de selvas frías y canales de aguas frescas y calmadas, provenientes de la mezcla del Calle Calle con las del Pacifico. Lugar tranquilo pero con mucha actividad de turistas felices y transbordadores que comenzaban temprano su ajetreo, mientras el día comenzaba a avanzar entibiándose, hasta llegar a la hora de almuerzo, en donde en tropel concurríamos a las fiestas costumbristas del lugar, en el que la miscelánea culinaria tomaba protagonismo en las animadas mesas, que el nutrido grupo de familiares tomaba por asalto. Todo tipo de comidas terrestres y marinas y al fondo, la figura de mi amada ,con su hermoso rostro radiante de felicidad que dejaba entrever su gozo por los puires, rojos, húmedos , brillantes y gordos que voluptuosamente ingresaban a su pequeña boquita…y me quedo suspendido en ella encontrándome de pronto sumergido en inconfesables pensamientos, mientras navego en sus ojos profundos, pensando en los efectos que de seguro este nutritivo plato marino producirá en ella, mientras mi vista se posa en las rotundas ondulaciones de sus pechos, cuando me percato de que algo lucha por abrirse paso con brusquedad en mi entrepierna, por lo que sobresaltado, vuelvo a la realidad esperando que nadie haya notado el efecto de mis pensamientos… Esta será una gran noche pienso.
Tarde de rápido transcurso y febril actividad de un lado a otro, encargos varios, viajes a Valdivia, asados nocturnos, noche cansada, mi mujer rendida y su sueño inevitable. Seré paciente, la próxima será la vencida.
III
Al día siguiente, una nueva mañana hermosa, de cálido desayuno con mis hijos, en la acogedora cabaña de un grato ambiente y los paseos matinales para contemplar los magníficos parajes oceánicos e insulares, con el fresco viento marino del Pacifico que se colaba en mis pulmones, que en forma estimulante me llevaban persistentemente a posar mi vista en las curvas y redondeces de mi mujer, que se veía dichosa y vital y seguramente estimulada. El cazador debe tener paciencia me repetía, mientras me crecía el colmillo. Ya llegara el momento.
Hora de almuerzo, con nuevas aventuras culinarias oceánicas, que se conectaban de manera directa con mis ya congestionados circuitos neurológicos relacionados con la reproducción y la conservación de la especie, en un verdadero hiperestimulo que producía como respuesta, repetidas reacciones que pujaban por mostrarse y que debían ser discretamente acomodadas para disimularlas. Y la mirada en su boquita, de labios brillantes por la humedad de las lenguas de erizos que lujuriosamente eran engullidos sin pausa en el centro de su boca, ubicada en el hermoso ovalo de su rostro, flanqueado por la exuberante cabellera de mujer de fuego, que en esos momentos imaginaba mas ardiente que nunca, y que provoco esta vez , una incomoda respuesta desde las profundidad de mi pantalón, que a esas alturas comenzaba a ponerme de mal humor, mientras mi vista se posaba ansiosa en las poderosas curvas de sus caderas de hembra hispana.
Por fortuna mis primos y su bullicio y mis pequeños sobrinos que cual chaquetitas amarillas que se colaban en mi plato, me distrajeron lo suficiente para alejarme de los inconfesables pensamientos que se agolpaban.
Mas tarde la gran fiesta familiar y un baile febril desatado, le añadió mas presión a mis percepciones, en un universo que para mi, comenzaba a girar solo en torno a mi mujer, que a esas alturas era todo mi objetivo, mientras sus formas me parecían cada vez mas rotundas y deseables, con su mirada cada vez mas prometedora. En medio de todas esas sensaciones embriagadoras, la fiesta llego a su fin, pero con mi mujer rendida que se durmió irremediablemente, pese a mis esfuerzos, por lo que termine mordiendo el borde de la marquesa para apaciguar mis ideaciones violatorias. El cansancio finalmente tendió su manto de alivio y por fin me dormí también.
IV
Al otro día, comienza la última etapa de las festividades familiares que nos habían llevado a Niebla, con un almuerzo nuevamente a base de mariscos, por cuyos efectos estimulantes, a esa altura, corría el riesgo de sufrir un colapso generalizado. Actividad entretenida con bailes incluidos, que me mantuvieron ocupado con ideaciones fantasiosas afiebradas, que incluían el rapto y arrastre de mi mujer hacia los matorrales para ultrajes varios, mientras me prometía que esta noche, cueste lo que cueste, tendría que ser mía, una y otra vez, y en reiteradas oportunidades, sin importar miramientos ni reclamos. Si señor, esta noche me repetía, mientras la presión intracavernosa subía sin cesar, por lo que me alegre de mi decisión de usar blue jeans, cuya tela gruesa con cierre y costuras reforzadas, me daban mas seguridad en este estado, y en medio de esta nube de fantasías y realidades , con las actividades familiares , el día se fue, concluyendo las festividades que nos habían convocado a ese sugerente lugar, con la consecuente despedida de la numerosa parentela, que comenzaban a retornar a sus hogares y nos fuimos quedando casi solos en las cabañas, por lo que una vez caída la noche , con los ojos congestionados y con la mente poblada de pensamientos lascivos y muy malas intenciones, nos recogimos a la quietud de nuestra cabaña, mientras la seguía sobandome las manos y lo otro, hipnotizado por el vaivén de sus caderas, prometiéndole con el pensamiento: “ahora si; de esta no te salva el ¡ni el Papa!”.
Pero al llegar a la cabaña constatamos para mi sorpresa, que estaban mis hijos con mi sobrino , encendidos y con ánimos de charlar sobre los últimos acontecimientos, por lo que instalados en la tertulia familiar, la noche fue avanzando rápido, en medio de mi desesperación, que ni la ducha fría calmo, mientras mi mujer que me parecía cada vez mas rica , se entretenía conversando animada, con los hijos y sobrino, y mucho mas tarde, llegado por fin el momento de acostarse, estando ya desnuda, nuevamente cae rendida, en un inevitable sueño profundo, y yo desesperado, de nuevo a roer esta vez, el larguero de la cama.
V
SEXO
Y pasan las horas y el sabor de las astillas de madera en mi boca y la sudoración de mi cuerpo, no calman mi ansiedad que comienza a descontrolarse, y mucho mas tarde, sin haber conseguido dormirme, en la penumbra traspasada por las primeras luces del amanecer, contemplo las curvas de su silueta, que duerme profunda, dándome la espalda, e imagino la suavidad y tibieza de sus muslos, sus nalgas y de sus caderas, la sensación de su vello pubico en la palma de mi mano, la consistencia de sus pechos abultados, con la firmeza de sus pezones erectos, el delicado aroma de su piel y el serpenteante flujo de su cabello sobre la almohada , y finalmente, no aguantando mas, decidido a todo, meto mi mano entre las sabanas dispuesto a tomar lo que me corresponde, aunque sea por asalto y mi mano se posa aferrandose resuelta, en la curva de su cadera poderosa, dispuesta a no soltar la presa sin una lucha verdadera.
Con sorpresa percibo que no hay resistencia, y mas aun, para exaltación mayor de mi ya descontrolada libido, veo que mimosamente comienza a girar hasta quedar boca arriba, mientras en su rostro percibo una sonrisa, que en la penumbra vislumbro maliciosa, a la vez que compruebo que lentamente va separando sus muslos…; ¡¡¡mijiiiiiita!!!…, alocadamente ahora, siento que la excitación llega a su pick máximo, mientras mi mano húmeda, recorre febril y temblorosa todos los rincones recónditos de su cuerpo desnudo, y ansiosamente, con rapidez me coloco en posición sobre ella, arma en ristre, con la agolpada fantasía en mi cabeza, de querer transportarla a ignotos mundos de gozo y placer sin fin, mientras casi trémulo, voy acomodando entre los delicados labios de su húmedo y ardiente puerto, preparado por los días previos de estímulos oceánicos , el extremo del inquieto residente que tanto pujo por esos días, para manifestarse entre mis pantalones, y que en estos momentos parecía querer estallar por la presión contenida y me pongo a punto de mandar mi mejor envión, decidido a sumergirme con determinación irrevocable, en sus profundidades imposibles, con mi masculinidad parruna , y que mi mente desbocada por la febril fantasía de ese momento erótico largamente esperado, imaginaba transformada en un arma de dimensiones portentosas, lista para clavársela sin clemencia, ¡hasta la séptima costilla!.
VI
ESPANTO
En el inicio de este gesto penetrativo, de labios mordidos y ojos inyectados, un ruido estrepitoso de golpes en la pared de madera, me provoco tal salto , que si hubiese tenido uñas retractiles como el gato Silvestre , hubiese quedado agarrado del cielo de la habitación, pero en la realidad termine con mi desafortunada humanidad en el suelo de la alcoba y con mi mujer corriendo desencajada y desnuda , con ojos de pánico hacia la ventana, mientras desde afuera se escucha un cantito a coro de un grupo de personas que decía:
“Lastima que se acabo,
se acabo,
se acabo,
lastima que se acabo
la función de HOYYYYYYYY…..”
Eran los lindos parientes que venían tempranito a despedirse
DECEPCION
Bueno de mas esta el describir el triste desenlace de todo esto, ya que mi mujer hasta el día de hoy esta con insomnio y sobresaltos y, lo que es peor, el instrumento destinado a ser protagonista principal y victorioso de esta historia intima de mi matrimonio, quedo reducido a su minima expresión, siendo incapaz hasta la fecha de levantar cabeza, toda vez que cuando intenta volver por sus fueros, se agolpa en mi pensamiento el recuerdo del espantoso ruido ensordecedor de las tablas en el peor de los momentos y los cantitos de coros de los parientes botados a graciositos, y que provoca hasta la fecha, que mi ex campeón de alcoba, se recoja huyendo asustado a refugiarse en su escondite, en donde se queda asomando a penas y tímidamente su cabecita.
Hay, como pienso hoy en ustedes tía y primos queridos…
(Y pensar que les toca organizar Conce 2010)
PD:
El Objetivo principal del reciente relato ha sido llamar la atención de la familia y poder así desenmascarar una red de desalmados parientes que se dedica a minar la vida e intimidad de inocentes familiares, durante las reuniones nuestras. Se pone sobre aviso así, a todos, que en la aproxima reunión, Conce 2010, vamos a asistir precisamente a su madriguera, para que cada cual tome sus providencias, ya que en esa madrugada del relato aquel, fueron varias inocentes familias las que fueron victimas de su despiadada acción.
No sea que queden con la misma secuela que este autor, que por la vergüenza de su actual estado prefiere seguir en el anonimato.
Toda asociación con la realidad es mera coincidencia. Los personajes han sido disimulados para ocultar sus identidades y no necesariamente son los que ustedes puedan imaginar.
FIN
--------------------.--------------------
AUTOR ANONIMO
Publicadas por Nelson a las 8:32 p. m. 10 comentarios
Etiquetas: cuentos, Encuentro Valdivia 2009
jueves, 5 de marzo de 2009
Otra plaga devastadora.....atencion esten atentos para fumigar
Publicadas por Javier a las 11:15 p. m. 6 comentarios
Historia de sexo, espanto y decepción
OCURRIO EN NIEBLA
Prólogo
Esta vez me toco a mí ser el instrumento de la familia llamado a publicar una historia de alguien que no quiere ser descubierto. Hago hincapié en el hecho que el contenido es bastante complejo y no apto para personas sin criterio formado.
José
A continuación la historia sin censura. Por favor sean cautos en los comentarios.
Historia de sexo, espanto y decepción
(SOLO PARA MAYORES CON CRITERIO SUMAMENTE FORMADO, SI ES MENOR DE EDAD, NO DEBE LEER ESTA NARRACIÓN)
Los hechos han sido disimulados para ocultar la identidad de sus autores. Toda asociación con la realidad es mera coincidencia
I
Habíamos viajado hasta Niebla, con el objeto de concurrir a la tercera reunión del clan descendiente de los Parra Chávez, y de paso tomar unas breves vacaciones a solas con mi mujer, ya que los hijos, junto a su primo, habían partido un mes antes a explorar los parques nacionales de la carretera austral del país, por lo que aprovecharíamos esta instancia convocatoria, para verlos también.
Como la mayor parte del viaje lo realizaríamos a solas, desde sus inicios comencé a calcular las posibilidades íntimas que un viaje despreocupado a solas con ella me ofrecerían, mientras la observaba agachada con su faldita corta, acomodando su equipaje en la maleta del auto. El viaje transcurrió tranquilo y distendido, acompañado de un buen clima, y del buen animo de mi acompañante, a quien el viaje entretenido, hecho sin prisa, le asentaba cada vez mejor, mientras miraba de reojo de tanto en tanto la piel tersa de su rostro, con sus hermosos ojos, además de aprovechar cualquier movimiento en la palanca de cambios, para rozar con aparente distracción con los vellos del dorso de mi mano, la suave piel de sus muslos, que se exponían generosos en mi campo visual durante este viaje
II
Una vez llegados a destino, unos días hermosos nos recibieron, los cuales transcurrieron suaves, diáfanos y ligeros, en medio de un ambiente festivo, en un paraje de ensueño, digno de un cuento de Tolkien. Mañanas ligeramente brumosas que se perdían a lo lejos entre islas pletoricas de selvas frías y canales de aguas frescas y calmadas, provenientes de la mezcla del Calle Calle con las del Pacifico. Lugar tranquilo pero con mucha actividad de turistas felices y transbordadores que comenzaban temprano su ajetreo, mientras el día comenzaba a avanzar entibiándose, hasta llegar a la hora de almuerzo, en donde en tropel concurríamos a las fiestas costumbristas del lugar, en el que la miscelánea culinaria tomaba protagonismo en las animadas mesas, que el nutrido grupo de familiares tomaba por asalto. Todo tipo de comidas terrestres y marinas y al fondo, la figura de mi amada ,con su hermoso rostro radiante de felicidad que dejaba entrever su gozo por los puires, rojos, húmedos , brillantes y gordos que voluptuosamente ingresaban a su pequeña boquita…y me quedo suspendido en ella encontrándome de pronto sumergido en inconfesables pensamientos, mientras navego en sus ojos profundos, pensando en los efectos que de seguro este nutritivo plato marino producirá en ella, mientras mi vista se posa en las rotundas ondulaciones de sus pechos, cuando me percato de que algo lucha por abrirse paso con brusquedad en mi entrepierna, por lo que sobresaltado, vuelvo a la realidad esperando que nadie haya notado el efecto de mis pensamientos… Esta será una gran noche pienso.
Tarde de rápido transcurso y febril actividad de un lado a otro, encargos varios, viajes a Valdivia, asados nocturnos, noche cansada, mi mujer rendida y su sueño inevitable. Seré paciente, la próxima será la vencida.
III
Al día siguiente, una nueva mañana hermosa, de calido desayuno con mis hijos, en la acogedora cabaña de un grato ambiente y los paseos matinales para contemplar los magníficos parajes oceánicos e insulares, con el fresco viento marino del Pacifico que se colaba en mis pulmones, que en forma estimulante me llevaban persistentemente a posar mi vista en las curvas y redondeces de mi mujer, que se veía dichosa y vital y seguramente estimulada. El cazador debe tener paciencia me repetía, mientras me crecía el colmillo. Ya llegara el momento.
Hora de almuerzo, con nuevas aventuras culinarias oceánicas, que se conectaban de manera directa con mis ya congestionados circuitos neurológicos relacionados con la reproducción y la conservación de la especie, en un verdadero hiperestímulo que producía como respuesta, repetidas reacciones que pujaban por mostrarse y que debían ser discretamente acomodadas para disimularlas. Y la mirada en su boquita, de labios brillantes por la humedad de las lenguas de erizos que lujuriosamente eran engullidos sin pausa en el centro de su boca, ubicada en el hermoso ovalo de su rostro, flanqueado por la exuberante cabellera de mujer de fuego, que en esos momentos imaginaba mas ardiente que nunca, y que provoco esta vez , una incomoda respuesta desde las profundidad de mi pantalón, que a esas alturas comenzaba a ponerme de mal humor, mientras mi vista se posaba ansiosa en las poderosas curvas de sus caderas de hembra hispana.
Por fortuna mis primos y su bullicio y mis pequeños sobrinos que cual chaquetitas amarillas que se colaban en mi plato, me distrajeron lo suficiente para alejarme de los inconfesables pensamientos que se agolpaban.
Mas tarde la gran fiesta familiar y un baile febril desatado, le añadió mas presión a mis percepciones, en un universo que para mi, comenzaba a girar solo en torno a mi mujer, que a esas alturas era todo mi objetivo, mientras sus formas me parecían cada vez mas rotundas y deseables, con su mirada cada vez mas prometedora. En medio de todas esas sensaciones embriagadoras, la fiesta llego a su fin, pero con mi mujer rendida que se durmió irremediablemente, pese a mis esfuerzos, por lo que termine mordiendo el borde de la marquesa para apaciguar mis ideaciones violatorias. El cansancio finalmente tendió su manto de alivio y por fin me dormí también.
IV
Al otro día, comienza la última etapa de las festividades familiares que nos habían llevado a Niebla, con un almuerzo nuevamente a base de mariscos, por cuyos efectos estimulantes, a esa altura, corría el riesgo de sufrir un colapso generalizado. Actividad entretenida con bailes incluidos, que me mantuvieron ocupado con ideaciones fantasiosas afiebradas, que incluían el rapto y arrastre de mi mujer hacia los matorrales para ultrajes varios, mientras me prometía que esta noche, cueste lo que cueste, tendría que ser mía, una y otra vez, y en reiteradas oportunidades, sin importar miramientos ni reclamos. Si señor, esta noche me repetía, mientras la presión intracavernosa subía sin cesar, por lo que me alegre de mi decisión de usar blue jeans, cuya tela gruesa con cierre y costuras reforzadas, me daban mas seguridad en este estado, y en medio de esta nube de fantasías y realidades , con las actividades familiares , el día se fue, concluyendo las festividades que nos habían convocado a ese sugerente lugar, con la consecuente despedida de la numerosa parentela, que comenzaban a retornar a sus hogares y nos fuimos quedando casi solos en las cabañas, por lo que una vez caída la noche , con los ojos congestionados y con la mente poblada de pensamientos lascivos y muy malas intenciones, nos recogimos a la quietud de nuestra cabaña, mientras la seguía sobándome las manos y lo otro, hipnotizado por el vaivén de sus caderas, prometiéndole con el pensamiento: “ahora si; de esta no te salva el ¡ni el Papa!”.
Pero al llegar a la cabaña constatamos para mi sorpresa, que estaban mis hijos con mi sobrino , encendidos y con ánimos de charlar sobre los últimos acontecimientos, por lo que instalados en la tertulia familiar, la noche fue avanzando rápido, en medio de mi desesperación, que ni la ducha fría calmo, mientras mi mujer que me parecía cada vez mas rica , se entretenía conversando animada, con los hijos y sobrino, y mucho mas tarde, llegado por fin el momento de acostarse, estando ya desnuda, nuevamente cae rendida, en un inevitable sueño profundo, y yo desesperado, de nuevo a roer esta vez, el larguero de la cama.
V
SEXO
Y pasan las horas y el sabor de las astillas de madera en mi boca y la sudoración de mi cuerpo, no calman mi ansiedad que comienza a descontrolarse, y mucho mas tarde, sin haber conseguido dormirme, en la penumbra traspasada por las primeras luces del amanecer, contemplo las curvas de su silueta, que duerme profunda, dándome la espalda, e imagino la suavidad y tibieza de sus muslos, sus nalgas y de sus caderas, la sensación de su vello púbico en la palma de mi mano, la consistencia de sus pechos abultados, con la firmeza de sus pezones erectos, el delicado aroma de su piel y el serpenteante flujo de su cabello sobre la almohada , y finalmente, no aguantando mas, decidido a todo, meto mi mano entre las sabanas dispuesto a tomar lo que me corresponde, aunque sea por asalto y mi mano se posa aferrándose resuelta, en la curva de su cadera poderosa, dispuesta a no soltar la presa sin una lucha verdadera.
Con sorpresa percibo que no hay resistencia, y mas aún, para exaltación mayor de mi ya descontrolada libido, veo que mimosamente comienza a girar hasta quedar boca arriba, mientras en su rostro percibo una sonrisa, que en la penumbra vislumbro maliciosa, a la vez que compruebo que lentamente va separando sus muslos…; ¡¡¡mijiiiiiita!!!…, alocadamente ahora, siento que la excitación llega a su peak máximo, mientras mi mano húmeda, recorre febril y temblorosa todos los rincones recónditos de su cuerpo desnudo, y ansiosamente, con rapidez me coloco en posición sobre ella, arma en ristre, con la agolpada fantasía en mi cabeza, de querer transportarla a ígnotos mundos de gozo y placer sin fin, mientras casi trémulo, voy acomodando entre los delicados labios de su húmedo y ardiente puerto, preparado por los días previos de estímulos oceánicos , el extremo del inquieto residente que tanto pujo por esos días, para manifestarse entre mis pantalones, y que en estos momentos parecía querer estallar por la presión contenida y me pongo a punto de mandar mi mejor envión, decidido a sumergirme con determinación irrevocable, en sus profundidades imposibles, con mi masculinidad parruna, y que mi mente desbocada por la febril fantasía de ese momento erótico largamente esperado, imaginaba transformada en un arma de dimensiones portentosas, lista para clavársela sin clemencia, ¡hasta la séptima costilla!.
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Fin de la historia, a publicarse en fecha próxima.
(Se recomienda la supervisión de un adulto con sus facultades mentales conservadas)
AUTOR ANONIMO
Publicadas por Jose a las 12:33 p. m. 16 comentarios
martes, 3 de marzo de 2009
Historia de sexo, espanto y decepción
OCURRIO EN NIEBLA
Prologo
Nuevamente soy un instrumento de la familia llamado esta vez a publicar una historia de alguien que no quiere ser descubierto.
Nelson
A continuación la historia sin censura. Por favor sean cautos en los comentarios.
Historia de sexo, espanto y decepción
(SOLO PARA MAYORES CON CRITERIO SUMAMENTE FORMADO)
Los hechos han sido disimulados para ocultar la identidad de sus autores. Toda asociación con la realidad es mera coincidencia
I
Habíamos viajado hasta Niebla, con el objeto de concurrir a la tercera reunión del clan descendiente de los Parra Chávez, y de paso tomar unas breves vacaciones a solas con mi mujer, ya que los hijos, junto a su primo, habían partido un mes antes a explorar los parques nacionales de la carretera austral del país, por lo que aprovecharíamos esta instancia convocatoria, para verlos también.
Como la mayor parte del viaje lo realizaríamos a solas, desde sus inicios comencé a calcular las posibilidades íntimas que un viaje despreocupado a solas con ella me ofrecerían, mientras la observaba agachada con su faldita corta, acomodando su equipaje en la maleta del auto. El viaje transcurrió tranquilo y distendido, acompañado de un buen clima, y del buen animo de mi acompañante, a quien el viaje entretenido, hecho sin prisa, le asentaba cada vez mejor, mientras miraba de reojo de tanto en tanto la piel tersa de su rostro, con sus hermosos ojos, además de aprovechar cualquier movimiento en la palanca de cambios, para rozar con aparente distracción con los vellos del dorso de mi mano, la suave piel de sus muslos, que se exponían generosos en mi campo visual durante este viaje
II
Una vez llegados a destino, unos días hermosos nos recibieron, los cuales transcurrieron suaves, diáfanos y ligeros, en medio de un ambiente festivo, en un paraje de ensueño, digno de un cuento de Tolkien. Mañanas ligeramente brumosas que se perdían a lo lejos entre islas pletoricas de selvas frías y canales de aguas frescas y calmadas, provenientes de la mezcla del Calle Calle con las del Pacifico. Lugar tranquilo pero con mucha actividad de turistas felices y transbordadores que comenzaban temprano su ajetreo, mientras el día comenzaba a avanzar entibiándose, hasta llegar a la hora de almuerzo, en donde en tropel concurríamos a las fiestas costumbristas del lugar, en el que la miscelánea culinaria tomaba protagonismo en las animadas mesas, que el nutrido grupo de familiares tomaba por asalto. Todo tipo de comidas terrestres y marinas y al fondo, la figura de mi amada ,con su hermoso rostro radiante de felicidad que dejaba entrever su gozo por los puires, rojos, húmedos , brillantes y gordos que voluptuosamente ingresaban a su pequeña boquita…y me quedo suspendido en ella encontrándome de pronto sumergido en inconfesables pensamientos, mientras navego en sus ojos profundos, pensando en los efectos que de seguro este nutritivo plato marino producirá en ella, mientras mi vista se posa en las rotundas ondulaciones de sus pechos, cuando me percato de que algo lucha por abrirse paso con brusquedad en mi entrepierna, por lo que sobresaltado, vuelvo a la realidad esperando que nadie haya notado el efecto de mis pensamientos… Esta será una gran noche pienso.
Tarde de rápido transcurso y febril actividad de un lado a otro, encargos varios, viajes a Valdivia, asados nocturnos, noche cansada, mi mujer rendida y su sueño inevitable. Seré paciente, la próxima será la vencida.
III
Al día siguiente, una nueva mañana hermosa, de calido desayuno con mis hijos, en la acogedora cabaña de un grato ambiente y los paseos matinales para contemplar los magníficos parajes oceánicos e insulares, con el fresco viento marino del Pacifico que se colaba en mis pulmones, que en forma estimulante me llevaban persistentemente a posar mi vista en las curvas y redondeces de mi mujer, que se veía dichosa y vital y seguramente estimulada. El cazador debe tener paciencia me repetía, mientras me crecía el colmillo. Ya llegara el momento.
Hora de almuerzo, con nuevas aventuras culinarias oceánicas, que se conectaban de manera directa con mis ya congestionados circuitos neurológicos relacionados con la reproducción y la conservación de la especie, en un verdadero hiperestimulo que producía como respuesta, repetidas reacciones que pujaban por mostrarse y que debían ser discretamente acomodadas para disimularlas. Y la mirada en su boquita, de labios brillantes por la humedad de las lenguas de erizos que lujuriosamente eran engullidos sin pausa en el centro de su boca, ubicada en el hermoso ovalo de su rostro, flanqueado por la exuberante cabellera de mujer de fuego, que en esos momentos imaginaba mas ardiente que nunca, y que provoco esta vez , una incomoda respuesta desde las profundidad de mi pantalón, que a esas alturas comenzaba a ponerme de mal humor, mientras mi vista se posaba ansiosa en las poderosas curvas de sus caderas de hembra hispana.
Por fortuna mis primos y su bullicio y mis pequeños sobrinos que cual chaquetitas amarillas que se colaban en mi plato, me distrajeron lo suficiente para alejarme de los inconfesables pensamientos que se agolpaban.
Mas tarde la gran fiesta familiar y un baile febril desatado, le añadió mas presión a mis percepciones, en un universo que para mi, comenzaba a girar solo en torno a mi mujer, que a esas alturas era todo mi objetivo, mientras sus formas me parecían cada vez mas rotundas y deseables, con su mirada cada vez mas prometedora. En medio de todas esas sensaciones embriagadoras, la fiesta llego a su fin, pero con mi mujer rendida que se durmió irremediablemente, pese a mis esfuerzos, por lo que termine mordiendo el borde de la marquesa para apaciguar mis ideaciones violatorias. El cansancio finalmente tendió su manto de alivio y por fin me dormí también.
IV
Al otro día, comienza la última etapa de las festividades familiares que nos habían llevado a Niebla, con un almuerzo nuevamente a base de mariscos, por cuyos efectos estimulantes, a esa altura, corría el riesgo de sufrir un colapso generalizado. Actividad entretenida con bailes incluidos, que me mantuvieron ocupado con ideaciones fantasiosas afiebradas, que incluían el rapto y arrastre de mi mujer hacia los matorrales para ultrajes varios, mientras me prometía que esta noche, cueste lo que cueste, tendría que ser mía, una y otra vez, y en reiteradas oportunidades, sin importar miramientos ni reclamos. Si señor, esta noche me repetía, mientras la presión intracavernosa subía sin cesar, por lo que me alegre de mi decisión de usar blue jeans, cuya tela gruesa con cierre y costuras reforzadas, me daban mas seguridad en este estado, y en medio de esta nube de fantasías y realidades , con las actividades familiares , el día se fue, concluyendo las festividades que nos habían convocado a ese sugerente lugar, con la consecuente despedida de la numerosa parentela, que comenzaban a retornar a sus hogares y nos fuimos quedando casi solos en las cabañas, por lo que una vez caída la noche , con los ojos congestionados y con la mente poblada de pensamientos lascivos y muy malas intenciones, nos recogimos a la quietud de nuestra cabaña, mientras la seguía sobandome las manos y lo otro, hipnotizado por el vaivén de sus caderas, prometiéndole con el pensamiento: “ahora si; de esta no te salva el ¡ni el Papa!”.
Pero al llegar a la cabaña constatamos para mi sorpresa, que estaban mis hijos con mi sobrino , encendidos y con ánimos de charlar sobre los últimos acontecimientos, por lo que instalados en la tertulia familiar, la noche fue avanzando rápido, en medio de mi desesperación, que ni la ducha fría calmo, mientras mi mujer que me parecía cada vez mas rica , se entretenía conversando animada, con los hijos y sobrino, y mucho mas tarde, llegado por fin el momento de acostarse, estando ya desnuda, nuevamente cae rendida, en un inevitable sueño profundo, y yo desesperado, de nuevo a roer esta vez, el larguero de la cama.
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Siguiente capitulo, SEXO (por fin), a publicarse en fecha próxima, dependiendo de el interés de los lectores y de las criticas surgidas de una historia de contenido progresivamente erótico, que seguramente no dejara indiferente a muchos ,y que tal vez provocara polémica (lo que seria optimo), además de denunciar algunos hechos sucedidos durante nuestra ultima reunión familiar y que amenazan nuestra futura convivencia)
(Se recomienda la supervisión de un adulto con sus facultades mentales conservadas)
AUTOR ANONIMO
Publicadas por Javier a las 10:08 p. m. 0 comentarios
Cuestión de Origen
Para intentar avanzar (retroceder en el tiempo) en la genealogía, necesito saber de donde efectivamente es originaria la rama Parra de nuestra familis, se habla de San Carlos, Bulnes, etc.
Entiendo que todos tenemos alguna información y me gutaria que la compartieramos.
No se trata de algo poético ni romanticismo sino algo práctico.
Si alguien lee esto y quiere apoyarme se lo agradeceré.
Publicadas por Jose a las 12:02 p. m. 19 comentarios
Etiquetas: Árbol genealógico
lunes, 2 de marzo de 2009
Palabras de Toña la anfitriona y reina del encuentro
Estas son las palabras de bienvenida de Toña:
Publicadas por Jose a las 10:27 p. m. 0 comentarios
Etiquetas: Encuentro Valdivia 2009
Palabras de la Machi
Estas son las palabras de nuestra machi:
Publicadas por Jose a las 10:13 p. m. 0 comentarios
Encuentro Concepción 2010
META N° 1
Para el encuentro del 2010 propongo que tratemos que, a lo menos, asistan 95 integrantes de la familia.
Publicadas por Jose a las 10:49 a. m. 4 comentarios
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domingo, 1 de marzo de 2009
DISCURSO MARIO
A continuación escuchen el discurso de Mario:
Publicadas por Jose a las 8:14 p. m. 0 comentarios
Etiquetas: Encuentro Valdivia 2009
MOJADITA
Hola Familia!!!
Recién estoy al aire y les envío un saludo de mi familia a todos y comparto el siguiente video.
Mojada de sobrinos aqui
Publicadas por Jose a las 2:50 p. m. 2 comentarios
Etiquetas: Encuentro Valdivia 2009