Quiero agradecer a todos los que me saludaron, los que estuvieron conmigo y los que tuvieron la intención de venir.
Partí ese viernes 28 como cualquier otro, pero algún comentario surgido durante la semana me había hecho sospechar de alguna fiesta sorpresa para mí. Para asegurarme llamé a Nelson, a su teléfono fijo de Santiago a eso de las 17:00, me respondió, así que eso me confirmó que no pasaría nada.
Toña me había llamado temprano el día jueves invitándome para el viernes para reunirnos a eso de las 20 horas para compartir un rato algunos traguitos, cervezas y picadillos con un amigo llamado Fernando Weisser y su señora Marlis, lo cual indicaba que la reunión estaría entretenida. Fernando es un amigo y comensal habitual de nuestras reuniones, es un amigo de muchísimos años, su personalidad es bastante transversal lo que auguraba una entretenida reunión.
Tuve que hacer bastantes cosas ese día y ya estábamos cerca de la hora de partir, pero mi señora no se apresuraba para nada lo que me indicaba algo raro, de pronto teléfono, mi hermana Toña avisándome que me apresurara, al rato teléfono nuevamente, Toña quería saber a que hora llegaba diciendo que no había prisa, pensé "Que Raro, que contradicción", pero finalmente partimos.
Llegamos y me felicitaron Mi Mamá, Toña, Conrad, Fernando, Marlis, Chepa, la Juana todos muy cariñosamente. Observé la mesa y me entretuve viendo las finas preparaciones, entre estos había 2 descomunales Salmones ahumados enteritos, en sus lujosas guarniciones. Pensé "Tanta Comida?", estaba sacando cuentas de cuantas porciones nos tocarían a cada uno y que nos tendríamos que comportar como sibaritas para el diente, cuando de repente el timbre me saco de mi hedonismo culinario.
Escuche risas en la puerta y se asoma Nancho, Isabel, Angelita, Isabelita, Nanchito."Feliz Cumpleaños Tío !!!!", abrazos, risas, Gracias, una bandeja pasó ofreciendo Cervezas y Aperitivos, agarré un vaso para pasar la emoción y la sed cuando de repente, timbre otra vez, y la misma rutina "risas en la entrada, Hola hola como estás, a lo lejos" Chelita hacía su ingreso con Jaime, Feliz cumpleaños Cuñao, hermana gracias, y así empezó a suceder esta especie de peregrinación por la puerta de mi hermana, Moncho, Olguita, Quena, Bernardo, Ignacio y Loreto, Nelson "que recién estaba en Santiago", y finalmente la alegría fue completa al aparecer Gili, estábamos todos nuevamente para celebrar como antes.
Hubo discursos, bailes, regalos, cantos, bromas, recuerdos, homenajes y lágrimas.
Necesitábamos esta inyección de alegría, necesitábamos fortalecernos, tocarnos, mirarnos, gritarnos hasta el paroxismo para sanarnos de la reciente partida de nuestra mentora, mecenas y vayan para ella todos los calificativos que permitan realzar su figura e imagen de Mayita, para que su recuerdo jamás desaparezca entre nosotros.
Ahora después de decantar esta vorágine de imágenes, recuerdos, ruidos y risas, quiero agradecer a todos mis hermanos, sobrinos, amigos que hicieron el sacrificio de venir a acompañarme y darme esta alegría que creo que ha sido de las mejores de mi vida.
Javier