Para tu conocimiento, tío Tulio
En estos momentos de tensión y congoja por tu enfermedad, afloran los recuerdos y los pensamientos en torno a aquellos difíciles tiempos ya remotos en los albores del siglo XX, con la formación de aquella típica familia entre Artemón y Emelina y de cuyo crisol llegaron a éste mundo 13 personajes (de los cuales conocimos a solo 10), todos muy especiales y que los ha distinguido, tanto en forma grupal como personal. ¿Como se logró todo aquello? Pienso, querido tío, que en esa mezcla de tus progenitores, se fundieron principios éticos y valóricos en concentraciones apropiadas y mayoritariamente compartidos; y además el azar que hace muy bien las cosas y que permite que cada cierto tiempo aparezcan en las familias momentos de cumbre y momentos de valle, dio como resultado a nuestros padres, con lazos familiares muy fuertes, claro que con algunas fisuras, hay que decirlo, que posteriormente el tiempo se encargó de cicatrizar. Que me perdonen mis queridos primazos y primates pero las características y cualidades de nuestros padres no las he observado en ninguno de nosotros, la generación siguiente, lo que demuestra que nunca segundas partes fueron buenas. Todo esto, observado con los ojos de alguien de la generación siguiente, tal vez con la visión algo nublada por la legítima y natural admiración hacia los mayores ya que estuve en parte de aquellos tiempos, puedo decir, que los conocí a todos Uds., desde su segunda juventud.
De todos tus hermanos, tú con tu personalidad vigorosa eres un baluarte, permíteme que te lo diga, sin recurrir en tu actuación diaria a la falsa modestia, con tu risa amistosa, y ese humor producto del chiste a flor de labios, la ironía y la broma, lo que te ha permitido destruir situaciones aparentemente negativas, sin caer nunca en la vulgaridad y el sarcasmo y que te trajo como beneficios la cordialidad y esa especie de tolerancia propia de las almas puras. Tu humor que rescata lo más sabroso de la vida, nos ha permitido a todos disfrutar de muchos e inolvidables momentos.
Ahora, en estos momentos difíciles para ti, en que soplan vientos de tormenta cargados de sufrimientos, te pido querido Tulio, reconozcas que eres un sol, para que retorne la alegría y la paz a tu vida.
Con el afecto de siempre Orlando (Nano).
17 comentarios:
Estimado Orlando.
Tal como te lo comenté vía email, no concuerdo con tu apreciación respecto que las segundas partes nunca fueron buenas. Creo firmemente que el fenómeno de cumbres y valles en las familias no es un fenómeno de “momentos generacionales” sino que es un fenómeno multidimensional.
La apreciación que las cumbres y valles es función sólo del tiempo o “momento generacional” es un enfoque demasiado simplista, por no decir, errado.
Este fenómeno depende de muchas más variables que el tiempo, como por ejemplo, la educación de cada descendiente, la persistencia, las oportunidades, la personalidad, el temperamento, la inteligencia emocional, la ambición, la salud, el amor y unión del núcleo familiar, por decir sólo algunas. Dicho esto en tus términos “la altura de la cumbre o profundidad del valle de cada persona es el resultado de una pócima en donde se mezclan los ingredientes que antes mencioné. Cabe hacer notar que no está el ingrediente “generación””
No creo que sea un buen ejercicio comparar generaciones, toda vez que las condiciones en las cuales vivieron, vivimos y vivirán las futuras, fueron, son y serán ABSOLUTAMENTE distintas, en TODOS sus aspectos.
Con mi observación de la familia puedo ver que hay casos notables de cumbres, montañas y cerros así también como de valles.
Al tratar de entender tu comentario, quedo más tranquilo cuando reconoces que “Todo esto, observado con los ojos de alguien de la generación siguiente, tal vez con la visión algo nublada por la legítima y natural admiración hacia los mayores”.
Un abrazo Nano-(del grupo de los cerros, cumbres y montañas)
Tu primo Nelson. Con todo respeto y cariño.
totalmente identificado con la respuesta de Nelson, para no armar polémica.
En todo caso estar en un valle, deberia dar lo mismo que estar en una cima , solo es cuestion de polaridad.
Ya San Pablo en las cartas a los Corintios y Filipenses afirmaba entre otras cosas algo asi "Ahora vemos por espejo , oscuramente", lo que yo interpreto que en este universo nada es lo que parece y por lo tanto no hay que alarmarse respecto a la ubicacion topografica de relieves de altura y depresiones en que lo ubican a uno, dado que una imagen especular lo invierte todo. Desde este punto de vista , tengo la sospecha de que el unico que esta mejor en su momento actual es precisamente el tio Tulio. Me viene al recuerdo algo que lei por ahi acerca de un antiguo pueblo, los Tracios que tenian por costumbre celebrar con alegria sincera el paso de uno de los suyos hacia el otro lado, ya que ellos al parecer comprendieron esta inversion de la percepcion y lograron comprender que el mundo donde se sufre es este y que los que mueren son los que se liberan y pasan realmente a la verdadera existencia. Del mismo modo lloraban con congoja la llegada de los recien nacidos, por todo lo que les tocaria pasar. Si esto fuera asi, es el Tio quien deberia estar sintiendo pena por nosotros que somos los que nos quedaremos mas tiempo aca con nuestras pellejerias, mientras el solo vera expandir su existencia real de gozo y felicidad. ¿suena loco? , tal vez , pero para mi es la unica manera de comprender y encontrar coherencia a esta problematica de valles y cumbres, ademas de que no es mi intencion convencer a nadie de nada, ni mucho menos polemizar. Solo deseo dejar planteado aqui, que para cada afirmacion se puede construir una especie de isomero optico coceptual que lo lleva al punto diametralment opuesto. O sea una imegen especular que me hace tomar con tranquilidad todas estas cosas, a las que trato de aplicar las correcciones necesarias , para que su comprension se me haga mas tolorable amen de razonables.
Bueno Primazo Nano, desde la comodidad mullida y confortable de mi valle, te digo finalmente que lo unico que para mi queda claro en todo esto , es que el tio es como dices "Un sol" ,que es efectivamente al unico lugar al que puede dirigirse una vez que se marche en su retorno a la "unidad" en donde las dualidades con sus valles y cumbres ,dejan por fin de tener sentido.
Un abrazo polar
Mario
Estoy de acuerdo contigo Mario, pero también estoy en desacuerdo, depende de que punto polar se le mire...
Más claro echarle agua
El Sol ilumina las cumbres y los valles.
Tal como el tío Tulio ilumina nuestras acciones.
El es una persona que si está acá o esta allá es lo mismo siempre estará presente.
Hoy esta aca.
La visión de nuestro querido Primazo es válida pero también coincido de que los tiempos y las personas no son lo mismo. Sino ¿que hubiese pasado si hubiese habido televisión en esa época? tal vez no habrian sido 13.
Lo importante es que hacemos con nuestra vida, ¿se parece a los principios que nos dejaron de herencia?
Yo personalmente creo que los principios son los mismos, pero las visiones cambian.
Valoro mucho lo que dices respecto de las heridas y cicatrices, me gustan las cicatrices porque demuestran que la herida no tiene gangrena que es lo peor que nos puede pasar.
Todos tenemos cicatrices y me gustaria que las mostráramos en el evento del 2010. Los desafío a todos a compararlas. Les aseguro que al mostrar las cicatrices nos veremos a los ojos y encontraremos a nuestros padres, primos y hermanos en la expresión en ellos y diremos ¡no valen la pena! y no perdonaremos.
Porque no reconocen que si la generación que nos precede fue mejor que la nuestra, nosotros no seriamos tal y como somos ahora? Aunque los tiempos y modos fueron distintos la generación de nuestros padres fue mucho mejor que la generación nuestra. No se queden en lo superficial del texto, no compraren las generaciones con la eduación, el amor, la salud, el temparemento, etcetera. Todo es más profundo, piensen, reflexionen, acuerdense de sus progenitores y de como fueron y que valores les enseñaron y como han vivido y viven su vida y como la transmiten a nuestra generación y a las siguientes, y partir de ahi reflexionen, pero bajo un punto de vista más profundo y no quedandose en la superficialidad material y humana. No creen que son una generación mejor que la nuestra? Un poco de humildad por favor.
Estimado Anónimo
Le invito a leer bien el comentario, especialmente lo referente a lo que usted llama "comparaciones". No se engañe con una lectura rápida.
La lectura rápida, cuando es mal asimilada, puede llevar a engañosas conclusiones.
Espero que se identifique en el próximo comentario.
Sólo algo es muy claro.
Todas las generaciones en estos momentos estamos con el tío Tulio, al que queremos como el que ha sabido entregarnos su amor incondicional y enseñanzas en su personal estilo.
En estos momentos solo debemos ser uno solo, unidos con el propósito de desear la recuperación de nuestro roble.
Y para quienes no lo sepan, el tío esta de cumpleaños el Miércoles y cumple 85 Años.
No se olviden de llamarlo o visitarlo.
Y el año 1923 Ortega y Gasset habló de la idea de las generaciones, y aqui os dejo un "pequeño fragemento"
(...)El pensamiento de una época puede adoptar ante lo que ha sido pensado en otras épocas dos actitudes contrapuestas —especialmente respecto al pasado inmediato, que es siempre el más eficiente, y lleva en sí infartado, encapsulado, todo el pretérito—. Hay, en efecto, épocas en las cuales el pensamiento se considera a sí mismo como desarrollo de ideas germinadas anteriormente, y épocas que sienten el inmediato pasado como algo que es urgente reformar desde su raíz. Aquéllas son épocas de filosofía pacífica; éstas son épocas de filosofía beligerante, que aspira a destruir el pasado mediante su radical superación. Nuestra época es de este último tipo, si se entiende por «nuestra época» no la que acaba ahora, sino la que ahora empieza.
Cuando el pensamiento se ve forzado a adoptar una actitud beligerante contra el pasado inmediato, la colectividad intelectual queda escindida en dos grupos. De un lado, la gran masa mayoritaria de los que insisten en la ideología establecida; de otro, una escasa minoría de corazones de vanguardia, de almas alerta que vislumbran a lo lejos zonas de piel aún intacta. Esta minoría vive condenada a no ser bien entendida: los gestos que en ella provoca la visión de los nuevos paisajes no pueden ser rectamente interpretados por la masa de retaguardia que avanza a su zaga y aún no ha llegado a la altitud desde la cual la terra incognita se otea. De aquí que la minoría de avanzada viva en una situación de peligro ante el nuevo territorio que ha de conquistar el vulgo retardatario que hostiliza a su espalda. Mientras edifica lo nuevo, tiene que defenderse de lo viejo, manejando a un tiempo, como los reconstructores de Jerusalén, la azada y el asta.(...)
(...)dentro del ámbito de una generación, es la distancia permanente entre los individuos selectos y los vulgares. Frente a las doctrinas al uso que silencian o niegan esta evidente diferencia de rango histórico entre unos y otros hombres, se sentiría uno justamente incitado a exagerarla. Sin embargo, esas mismas diferencias de talla suponen que se atribuye a los individuos un mismo punto de partida, una línea común sobre la cual se elevan unos más, otros menos, y viene a representar el papel que el nivel del mar en topografía. Y, en efecto, cada generación representa una cierta altitud vital, desde la cual se siente la existencia de una manera determinada. Si tomamos en su conjunto la evolución de un pueblo, cada una de sus generaciones se nos presenta como un momento de su vitalidad, como una pulsación de su potencia histórica. Y cada pulsación tiene una fisonomía peculiar, única; es un latido impermutable en la serie del pulso, como lo es cada nota en el desarrollo de una melodía. Parejamente podemos imaginar a cada generación bajo la especie de un proyectil biológico, lanzado al espacio en un instante preciso, con una violencia y una dirección determinadas. De una y otra participan tanto sus elementos más valiosos como los más vulgares.
Mas con todo esto, claro es, no hacemos sino construir figuras o pintar ilustraciones que nos sirven para destacar el hecho verdaderamente positivo, donde la idea de generación confirma su realidad. Es ello simplemente que las generaciones nacen unas de otras, de suerte que la nueva se encuentra ya con las formas que a la existencia ha dado la anterior. Para cada generación, vivir es, pues, una faena de dos dimensiones, una de las cuales consiste en recibir lo vivido —ideas, valoraciones, instituciones, etc.— por la antecedente; la otra, dejar fluir su propia espontaneidad. Su actitud no puede ser la misma ante lo propio que ante lo recibido. Lo hecho por otros, ejecutado, perfecto, en el sentido de concluso, se adelanta hacia nosotros con una unción particular: aparece como consagrado, y, puesto que no lo hemos labrado nosotros, tendemos a creer que no ha sido obra de nadie, sino que es la realidad misma. Hay un momento en que las ideas de nuestros maestros no nos parecen opiniones de unos hombres determinados, sino la verdad misma, anónimamente descendida sobre la tierra. En cambio, nuestra sensibilidad espontánea, lo que vamos pensando y sintiendo de nuestro propio peculio, no se nos presenta nunca concluido, completo y rígido, como una cosa definitiva, sino que es una fluencia íntima de materia menos resistente. Esta desventaja queda compensada por la mayor jugosidad y adaptación a nuestro carácter, que tiene siempre lo espontáneo.
El espíritu de cada generación depende de la ecuación que esos dos ingredientes formen, de la actitud que ante cada uno de ellos adopte la mayoría de sus individuos. ¿Se entregará a lo recibido, desoyendo las íntimas voces de lo espontáneo? ¿Será fiel a éstas e indócil a la autoridad del pasado? Ha habido generaciones que sintieron una suficiente homogeneidad entre lo recibido y lo propio. Entonces se vive en épocas cumulativas. Otras veces han sentido una profunda heterogeneidad entre ambos elementos, y sobrevinieron épocas eliminatorias y polémicas, generaciones de combate. En las primeras, los nuevos jóvenes, solidarizados con los viejos, se supeditan a ellos: en la política, en la ciencia, en las artes siguen dirigiendo los ancianos. Son tiempos de viejos. En las segundas, como no se trata de conservar y acumular, sino de arrumbar y sustituir, los viejos quedan barridos por los mozos. Son tiempos de jóvenes, edades de iniciación y beligerancia constructiva.(...)
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Todos somos fruto de una generación anterior, cada generación nos ha llenado de valores y principios, que recordemos no son nuestros. Aunque pensemos que son de nuestra propia cosecha no es asi. Por eso mismo lo que somos es gracias a la grandeza de una generación anterior, y asi sucesivamente...
Sin ánimo de seguir polemizando pero si el año 1923 Ortega y Gasset ya hablaba de las diferencia de las generaciones y que unas se elevan mas que otras y concretamente que cada generación representa una actitud vital.
Entonces retomando lo que escribio Nano, porque os lo tomaís como un ataque a vuestra generación? porque no veis el sentido correcto del texto, en el que esta enalzando a la generación de vuestros tíos y siendo sincero y reconociend e incluyendose en que vuestra generación no es tan buena como la anterior. No dice que sea peor, ni mala, sino que no es tan buena, y vuestros hijos llegaran a ser algo, gracias a lo que vosotros le dejeis a ellos, por la epoca, por la sociedad, por los nuevos tiempos ellos lo tendran mejor que vosotros, pero no por eso más fácil, pero sin duda con los años tendran que reconocer que sus padres fueron mejores que ellos, porque sino fuera asi ellos no serian lo que són.
Por eso os pido que interpreteis el significado correcto del texto de Orlando, y que mireis en vuestro interior, os mireis en el espejo y digais si soy asi, si he llegado a ser este hombre en la vida, es gracias a la generación anterior, si, que es mejor que la mia!.
Saludos y con cariño
Ramon de Clascà (hijo político de Nano)
Estimados:
Veo que esto crece en el sentido de familia y me parece muy bueno que Ramón manfieste también en este Blog, entiendo que desde España. Yo, personalmente, le doy la bienvenida a que participe en los temas de la familia a la que quiéralo o no, pertenece por derecho.
Sin embargo, pienso que disentir no significa sentirse atacado.
Lo que escribió Nano es muy correcto, hermoso y oportuno con lo que esta ocurriendo con nuestro amado Tio Tulio. Sus deseos de que sea la iluminación para nosotros la comparto plenamente y hago mias sus palabras.
Si opinamos sobre algo de lo que esta escrito es porque somos diferentes en las percepciones y eso es lo que da riqueza al concepto de familia.
Lo que, por lo menos yo he entendido de lo que escribió Nano, es que la generación anterior tiene Cualidades, Vitudes, Valores y Principios, dentro de los cuales están la Honestidad a toda prueba, la Dignidad, el Respeto, etc., y que nos han transmitido a través de los hechos y, además, hay un sentido de Heroismo en lo que hicieron ya que, a pesar de sus diferencias y viscicitudes mantuvieron el núcleo unido en su escencia, lo que, aunque no lo viví ni conocí, fue uno de los Valores que Artemón y Emelina sostuvieron hasta su muerte.
Disentir no significa pelear ni atacarse mutuamente sino solo intercambiar ideas. Mas, en nuestra familia eso se acrecienta debido a la gran sensibilidad propia de que somos partícipes por herencia y que se refleja muy acertadamente en la figura imaginada por Emmy, Ana María y Nona, del humilde tallo de la cebolla.
Finalmente, siento que los Valores se han ido transmitiendo en todas las generaciones.
Nano, lo que escribiste es muy bello.
Puchas Jose.:
Estuve tentado a atacarte de nuevfo pero reflexione que tal vez en este momento eso confunda mas las cosas.
Bueno esta visto que el Nano nunca deja indiferente a nadfie y este no es el caso.Si a alguno le resulta incvomodo, considere que esto le infunde vida al dialogo . Le da vida, ya que esta es asi con sus luces y sombras.Por lo tanto si es chocante para algunos, esto sirve para sacar a luz cosas mejores.
Yo estoy de acuerdo en que toda nuestra generacion es inferior a la de nuestros padres, y sabiamente ellos me dejaron a mi como punto de comparacion con el resto de ustedes para hacer el contraste necesario para su correcta comprensio por parte de la generacion que a la vez nos sucedera.
Asi es que yo estoy muy conciente de mi responsabi9lidad , por la que ya comence por dejar de juntarme en vacanales , no tomo vino y solo como verduruitas.
Ultimamente solo espero una señal divina para ser ascendido en propiedad a miembro de la primera generacion.
Bueno debo ir a trabajar apurado asi es que no popdre seguir iluminandolos por el momento.
Mario
Nano:
Después de leer esto último coincido contigo, después de lo escrito por Mario (el autodenominado representante de la generación) obviamente somos una generación inferior.
Toda generación obedece a su comienzo y a su entorno. Como cada camada naturalmente tiene comienzo en épocas distintas, y, dado que el entorno para cada generación cambia, su desarrollo es naturalmente distinto. Como tal, las generaciónes son sólo comparables por sus logros, no individuales, sino como un todo. La forma más sencilla de medir el exito o fracaso de una camada es saber si mantiene o no una línea familiar.
Si la camada mantiene el linaje, entonces es una camada exitosa.
Los buenos aprendizajes de vida, como los transmitidos a nosotros, a traves de los multiples ejemplos, por el Tío más luminoso que se está transformando en la supernova más luminosa, son los que nuestra generación debe adoptar y adaptar a los desafíos planteados por la cada día nueva humanidad en la que estamos sumergidos.
Tio querido, como Nano escribe, en la oscuridad de los tiempos indiscutiblemente eres luz brillante para nuestra generación.
H. Astudillo
Querido primo Nano, te agradezco tus palabras hacia mi padre, son frases sabias y en línea con todo lo que nosotros pensamos.
Me reconozco pertenecer a una generación que no tiene las mismas cualidades que la de nuestros padres. Claro, solo el temple forjado a punta de mucho esfuerzo en un territorio araucano virgen y en tiempos de colonos, donde nuestros progenitores aprendieron dos lenguas, a hacer grandes fogones, a sacar el agua del rio, a las grandes caminatas, a los caminos polvorientos, al barro, a las cosecha del trigo, al arreo de animales, a los lectores de cuentos y al pan amasado diario. Con todo ese ambiente no podemos igualarnos.
Ahora y lejos de trenzarnos en ricos intercambios de opinión Yo quiero aprovechar este momento para invitarte a ti y a tu familia a inscribir tu participación en el siguiente encuentro familiar. Claramente tú tienes mucho que aportar a esta unión familiar que año tras años ha estado coja. Falta la familia Parra Díaz, y esta ausencia no nos deja emular a nuestros viejos, donde el tío Orlando fue parte importante de la unión familiar.
Primo, tu sabes que todos te queremos mucho y que esperamos año tras año vuestra participación.
Un abrazo.
Y que dijo el otro?...
Mario
Por favor aterricen, somos muy poca cosa ... ya van 3 encuentros y siempre somos los mismos
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