Fin de semana con Raúl Condeza

El miércoles pasado recibí una llamada de Raúl Condeza, estaba en Santiago. Acordamos que sí el fin de semana seguiría en esta amada y repudiada capital, me comprometía hacerme cargo que no estuviera solo en su hotel, ya que eso es una lata.

El Sábado lo pasé a buscar y le propuse ir a almorzar a Don Augusto en el Mercado Central pero Raúl me preguntó si conocía el Restaurante El Hoyo, a tres cuadras de la estación central. Luego de preguntar a la recepcionista del hotel sobre la dirección exacta y proveernos de un mapa, partimos para allá.

Llegamos cerca de las 2 PM y salimos cerca de las 7 PM. Está claro que en la próxima salida con primos iré en taxi.

Es una picada que data de 1912, muy típica que hay que conocer. Mario ya se inscribió.

Mientras estábamos allá, recordé la historia que escribió Mario cuando fue con Hernán a ese antro en Concepción el día del funeral del Tío Raúl Condeza cuyo texto lo tituló “Un día delirante” publicado en el blog antiguo el 9 de febrero pasado.

Conversamos todo lo que se puede hablar en 5 horas, cantamos, probamos el “Terremoto”, nos dieron unos bajativos de la casa, Fernet con pisco y chica con pisco. Hasta allí llegamos.
La leyenda de “El terremoto” cuenta que “todo comenzó en marzo de 1985, cuando unos reporteros alemanes vinieron a Santiago a cubrir los daños que había provocado el reciente sismo. Debido al calor reinante entraron a nuestro local para pedir algo de beber. Se les sirvió nuestro clásico pipeño al que por solicitud de los extranjeros se le adicionó helado de piña, según una idea original de Don Guillermo Valenzuela, cuando lo probaron uno de ellos exclamó " !Esto si que es un Terremoto¡ " .. Así nace el nombre del ya mítico Terremoto.”.

Aquí fotos de El Hoyo

Al día siguiente fuimos a ver a Mario a Champa a quien ya tengo de casero. Llevamos la especialidad de El Hoyo, el mejor Arrollado huaso que he probado. Además preparamos un rico filete a las brasas y unas exisitas ensaladas.

Aqui fotos del domingo en Champa con Raúl

Mientras conversabamos con Mario le contamos de nuestra incursión a El Hoyo y al rato de estar allí nos dimos cuenta de la necesidad de ponerle un nombre al quincho de Mario... bueno aparecieron algunas opciones como "El Hoyito de Champa" y muchas variaciones en torno a lo mismo. Esperamos que nos propongan alternativas para el nombre del siempre acojedor quincho de Mario y Amparo.

Espero que lo hayas pasado bien primo Raúl.