lunes, 9 de enero de 2012

Hermoso saludo fín de año del Tio Guillermo.

Estamos viviendo un tiempo muy especial que tiene que ver con el reconocimiento del origen delapellido Parra.
Nuestra primera idea es que es un desafío muy extenso, lo que significaría una investigaciónde largo aliento, basado en que dicho apellido nos llena de indisimulado orgullo, así es que noslimitaremos a un par de familias.
Estamos viviendo un reconocimiento generalizado de los Parra Sandoval y específicamente deVioleta y de Nicanor, y por supuesto de los Parra Chavez; nuestra familia.
Doña Violeta nace en San Carlos de Itihue, entre los ríos Ñuble y Perquilauquen, lugar quetraducido a mapudungun “la silla del sol”, famosas por sus fértiles tierras, cantores y guitarras, congrandes habilidades para la construcción de instrumentos musicales.
En el Registro Civil figura su dirección como 531 y 535 de la única calle del pueblo.
Era la tercera hija de un profesor cesante – Don Nicanor Parra y Doña Clarisa Sandoval – damaanalfabeta con grandes habilidades para la costura.
En tanto Don Manuel Artemón Parra Fuentealba, nuestro progenitor y patriarca de la familia,nace en la ciudad de Bulnes, hijo del matrimonio entre Don Juan de Dios Parra y Doña VirginiaFuentealba.
Este varón, 5° en la familia ya mencionada era miembro de una numerosa familia de agricultoresque viven en el temor debido a los asaltos y robos que afectan el entorno de viñedos en el cualhabitan y afectan a todo el sector y familias relacionadas.
En las tardes, a la entrada del sol, se reunían en los fogones de distintas viviendas soñaban portrasladarse al otro lado del río Bío Bío, de corriente muy caudalosa. Una mañana, muy de albadespués de planificar exhaustivamente se reunían en un lugar común, y, después de un rosarioy contratados los baqueanos que les ayudarían se propone a realizar la famosa travesía. De miconocimiento no existe ningún escrito del día, cantidad de carretas y familias que conformanesta comitiva, solo se sospecha que, en su trayecto nace una niña; Leonisa Parra Fuentealba y noconociendo más detalles, nos limitaremos a narrar que el objetivo se cumplió, llegando a un lugarllamado Lumaco, famoso por la producción de trigo exportado en su mayoría a distintos lugares yque la hacía conocida como la California del trigo.
Había que buscar los espacios en donde construir sus viviendas, donde fueron asesorados porpersonas de diferentes orígenes; italianos, alemanes, españoles, donde existía una impresionantepoblación indígena y de la cual ellos eligieron para apoyar la crianza de sus familias, mantenciónde su ganado, almacenamiento de sus enseres y para la defensa de sus bienes y enseres.
A estas alturas la familia Parra Fuentealba había perdido a su padre, Don Juan de Dios y fuenecesario disponer de su reemplazante que fue Don Manuel Artemón Parra F., responsable de 3varones más y 4 mujeres.
Nos atrevemos a pensar que tal designación no favoreció los intereses de este nuevo jefe defamilia, por cuanto tuvo que preocuparse de sus hermanos y su madre, a los jóvenes 19 años,donde casi todos eran menores de edad o mujeres. Con esta enorme responsabilidad de guiar asus hermanos, con la misma estrictez que el mismo recibió, priorizando la situación que luego secasarían.
Cuando le toco a él, realizo su matrimonio con una damita de 16 años, hija mayor de la primeraunión de su padre Don Daniel Chávez Chávez, y apoyo esencial para el manejo del establecimientocomercial de abarrotes y otros de su padre, natural de Tucapel de Laja y que falleció a los 86 añosde edad. Con la responsabilidad de enviar cueros y otros por vía fluvial, ya que el río por esa épocaera navegable por embarcaciones livianas. En aquella oportunidad se produjo se produjo uno delos terribles terremotos que ha sufrido la humanidad de 9,5° en la escala Richter .
Mi padre profundamente enamorado de Emelina la pide en matrimonio, el que efectúa el 09de Marzo de 1909. Hay que pensar que la única actividad que conocía mi padre era en torno ala Agricultura, es así como siendo reconocida su responsabilidad, un terrateniente de la épocale ofrece una expansión de tierras de 50 hectáreas por un valor en esa época de $ 10.000 (10mil pesos) como el solo tenía $ 9.000 y pensando en su prole de 12 hijos no quiso aceptar elcompromiso otorgando prioridad a su familia. Ya que a esas alturas sus hijos mayores habíancursado la enseñanza primaria y mi madre no acepto que ninguno de sus hijos quedara con suformación trunca y necesariamente debían concurrir a realizar sus humanidades a los liceos deTraiguen.
Para ir concluyendo este escrito, agradezco a Dios misericordioso que le entrego a cada hijo deArtemón y Emelina, un atributo característico:
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Carlos. Su expresión siempre dependió de la interpretación de un tercero,Reinaldo. Bondadoso y de gran fortaleza,Orlando. Heredero de los valores de sus padres,Manuel. Expresión de constante buen humor,Graciela. Pozo inagotable de cariño,Eliana. Supo transmitir su amor a los suyos y a todo aquel que lo necesito.Ricardo. Expresión de esfuerzo que él supo distribuir,Sergio. Busco su proyecto que no pudo concluir,Miguel. Caudal de cariño para todos sus seres queridos,Tulio. Ejemplo de bondad y sacrificio inclaudicables,Gladys. Fiel reflejo de su madre, amor que traspaso a toda la familia, en particular a lossuyos,• Guillermo. Quien trato de seguir la huella de la familia y redactor de algunas de sushistorias.
Me uno a todos los miembros de la familia así en un saludo general de buenos deseos, paraanhelar fervientemente a Uds y familias que hayan tenido una feliz pascua y que tengan un
prospero año nuevo (en mapudungun Ayen Pascua Kume Amun Tripantu).
Víctor Guillermo Parra Chávez
Santiago, Enero del 2012